¿Recuerdas cuando nuestros mayores solían decirnos que cualquier cosa puede ser mala? Bueno, tienen razón. La mayoría de nosotros creemos que el pensamiento positivo es la clave del éxito y, en base a esta creencia, tendemos a enseñarnos a nosotros mismos a brillar positivamente en cualquier situación. Pero, ¿y si un día descubrieras que tu actitud demasiado optimista sobre todo fue la verdadera razón por la que no lograste nada concreto en tu vida?
Este hecho puede ser difícil de digerir, pero muchos estudios lo respaldan. A lo largo de los años, se han logrado grandes cosas con actitudes positivas y un optimismo moderado, pero nadie ha dicho cuán ideal es el pensamiento positivo para el éxito.
Aquí hay 4 razones por las que su positividad puede estar impidiendo que tenga éxito:
1. Ignorar la existencia de emociones negativas
La vida se trata de mantener el equilibrio. Debido a la existencia del «mal», solo conoces el valor del «bien». La gente valora la vida porque la muerte es innegable. Asimismo, para tener éxito en la vida, es necesario mantener un equilibrio entre las emociones positivas y negativas. Es imposible sentirse completo si comienzas a ignorar todas las emociones negativas.
Si te mantienes positivo y nunca experimentas dolor emocional, es posible que nunca encuentres una razón para mejorar. Las emociones negativas como la ira o la ira enseñan a las personas cómo prosperar en todos los desafíos.
En un estudio, cuando los investigadores pidieron a un grupo de estudiantes con baja autoestima que repitieran la frase «Soy una persona encantadora», los estudiantes terminaron sintiéndose más inseguros que nunca. Sería mejor si se les pidiera que confrontaran sus inseguridades.
2. Crea tu propia versión de la realidad
La gente puede decirte que cultives el optimismo para vivir una vida próspera, pero esta práctica a menudo te distrae del verdadero problema. No hay duda de que ser demasiado optimista puede afectar su forma de pensar y afectar su capacidad de toma de decisiones. Como resultado, a menudo no logramos medir el riesgo.
Además, ser demasiado optimista a menudo nos hace sentir invencibles. Nos tienta a creer que nada malo nos puede pasar. Todos los días, tomamos decisiones de estilo de vida poco saludables, como fumar y beber (alcoholismo), pensando que no nos afectará mucho. Pero en realidad, estas son las principales causas de enfermedades mortales como el cáncer y la cirrosis hepática.
El optimismo no es malo. Nos alienta a dar saltos de fe cuando todo lo demás se nos escapa de las manos, pero cuando comienzas a ignorar la situación real o comienzas a creer que la magia va a suceder, aquí es donde te equivocas.
«Un pesimista ve dificultad en cada oportunidad; un optimista ve oportunidad en cada dificultad». Winston Churchill
3. Imagina que controlas todo
¿Has escuchado el término «ilusión de control»? Los psicólogos lo describen como la tendencia de las personas a sobrestimar su capacidad para controlar todos los resultados. Si eres demasiado optimista acerca de todo, es probable que también tengas una ilusión de control.
Tomemos un ejemplo para hacer su punto más fácil. Es posible que haya notado cómo las personas aún invierten en loterías a pesar de que saben que sus probabilidades son tan bajas como una en un millón. Es interesante cómo la gente piensa que si pueden elegir los números de la lotería por sí mismos, tienen más posibilidades de ganar.
La forma ideal de afrontar situaciones desafiantes es evaluar todos los factores clave y evitar que te engañe el entusiasmo y el optimismo extremo. Si hemos estado usando anteojos de pensamiento positivo, puede impedirnos ver las situaciones de una manera realista. En última instancia, puede hacer que fracasemos.
4. Encuentra consuelo en el pensamiento utópico
El éxito pertenece a aquellos que se atreven a desafiar las dificultades, no a aquellos que solo quieren triunfar. Se ha observado que cuando a las personas se les dice que imaginen la mejor manera de realizar una tarea en particular, su productividad se ve afectada negativamente. Por otro lado, cuando se les dijo a las personas que consideraran resultados desfavorables o realistas, su desempeño mejoró.
De hecho, a menudo perdemos la motivación cuando sabemos simplemente cómo superar los desafíos. Una vez que nuestras mentes han experimentado una experiencia exitosa, es difícil convencer a la mente de completar la tarea en la realidad.
En un estudio reciente, se descubrió que las personas que mostraban un optimismo increíble tenían menos probabilidades de pagar sus atrasos (saldos pendientes de tarjetas de crédito, préstamos bancarios, etc.) y ahorraban menos que la persona promedio. También hay menos dinero. Esto se debe a que creen que pueden enfrentar fácilmente todos estos desafíos. Lo que no entienden es que en realidad se están metiendo en un problema mayor.
“Cuando algo es lo suficientemente importante, lo haces incluso si las probabilidades están en tu contra.” – Elon Musk
En conclusión
No importa cuántos libros de autoayuda lea o cuántas charlas motivacionales escuche, nada lo hará exitoso a menos que encuentre su propia manera de lidiar con sus emociones.
El optimismo puede ser útil si lo pones en el lugar correcto. De hecho, puede mejorar en gran medida sus posibilidades de éxito, pero no debe dejarse llevar por todos los pensamientos positivos y creencias utópicas. Quizás la forma ideal de tener éxito es mantener el equilibrio adecuado entre su enfoque realista y el optimismo.
¿Cómo se asegura un equilibrio entre el optimismo y la realidad? Háganos saber sus pensamientos en los comentarios a continuación.
Foto por Veinte Veinte Neto
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