La angustia viene en muchas formas y de muchas personas diferentes. No es sólo el producto de una relación romántica. La traición, la decepción, el abuso de confianza, la negligencia y otros comportamientos destructivos pueden ser llevados a cabo por nuestra pareja, nuestros familiares, amigos e incluso colegas. Algunas acciones son más atroces que otras. Ya sea el perpetrador o el ofensor, todos debemos perdonar.
Egoísta. Perdona, no porque la persona lo merezca, sino porque tú mereces ser libre. Siempre es mejor para ti que para cualquier otra persona. Entonces, hazlo por ti. Perdona a aquellos que ni siquiera se arrepienten, tal vez incluso a los reincidentes y criminales impenitentes. Perdonar a alguien no significa que le permitas permanecer en tu vida. De hecho, podría significar exactamente lo contrario. Perdona y deja ir a aquellos que crees que son perjudiciales para tu bienestar. Te sentirás mucho más tranquilo después de limpiar el espacio negativo que estas personas ocupan en tu corazón y mente.
una persona. Con moderación, pasar tiempo a solas es esencial para sanar y seguir adelante. Cuando estás profundamente herido, tu copa está vacía. No tienes mucho que verter sobre los demás. Tómese el tiempo necesario para aceptar lo sucedido, recargarse y reponerse. Permite que otros te ofrezcan apoyo y no dudes en pedir ayuda cuando la necesites, o en animarte cuando estés cansado. Solo asegúrate de tener suficiente tiempo a solas para concentrar toda tu energía en ti.
objetivo. No hay excusas para algunas cosas. Sin embargo, a veces ayuda a entender la situación si la ves desde el punto de vista de la otra persona. ¿Es malicioso? ¿Podría ser esto un malentendido? ¿Qué podrían estar pensando? ¿Están repitiendo el ciclo de comportamiento de aprendizaje? Estas son las preguntas que debe hacerse, no para eludir la responsabilidad, sino para obtener una percepción que brinde una oportunidad para el perdón consciente.
Responsable. El actor Will Smith ha conquistado el mundo de Instagram con su combinación de videos divertidos e inspiradores. Lo que me impresiona son los videos que hace sobre errores y responsabilidades. La situación en la que te encuentras, o el dolor que te causa, definitivamente puede ser culpa de otra persona. Aún así, siempre es su responsabilidad arreglarlo internamente y encontrar una cura. El primer paso es siempre el perdón.
Perdónate. Tal vez te equivocaste en una situación o contribuyeste a su resultado negativo. La persona más importante a perdonar eres tú para que no te golpees ni te castigues. Esto hace que sea imposible avanzar. Admita y acepte lo que haya hecho mal, discúlpese si es necesario, compense todo lo que pueda y luego perdónese a sí mismo, tal como perdona a los demás.
A menudo, al explorar el perdón, esto suena genial, pero ¿cómo lidiamos con el dolor? Perdonar a alguien no borra el recuerdo ni elimina por completo el dolor. Lo que hace es iniciar el proceso de curación y ponerte en un camino en el que algún día esos recuerdos serán menos severos y el dolor menos severo. Te permite recuperar tu fuerza. El perdón no dice «está bien», dice «estoy bien», o al menos lo harás.
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