¿Puedes acostarte y meditar? ¡Absolutamente! La meditación es una práctica basada en la mente que puedes disfrutar en casi cualquier lugar. Si bien muchas personas se sientan y disfrutan este momento, cualquier postura cómoda que le permita concentrarse en un punto determinado preparará el escenario para el éxito.
¿Qué piensas cuando escuchas la palabra «meditación»?
No es raro pensar en alguien sentado en posición de loto, tarareando o cantando afirmaciones positivas.
Es posible que escuche un poco de agua que fluye en el fondo. El mundo se siente en paz y nada puede perturbar la situación.
¡Esa imagen mental es la razón por la cual nuestra meditación no tiene éxito! Nuestras expectativas no reflejan la realidad.
Cuando empiezas a meditar, los niños pueden empezar a discutir en otra parte de la casa. Si las cosas estuvieran tranquilas, las sirenas comenzarían a sonar en la calle.
Cuando llega a su punto de claridad, suena el teléfono porque otro vendedor telefónico quiere venderle algo.
La meditación no es tan formal como la mayoría de la gente piensa. Se puede practicar mientras está acostado, debajo de las sábanas o en cualquier posición que pueda usar para desarrollar una conexión más profunda con su verdadero yo.
¿Por qué elegir acostarse y meditar?
Cualquier persona con limitaciones físicas puede beneficiarse de la meditación acostada. La presión sobre las caderas y el coxis cuando se sienta puede ser dolorosa para las personas que han sufrido lesiones en el pasado o tienen movilidad limitada.
Ciertas discapacidades pueden limitar la disponibilidad de ubicación para algunas personas.
Si no ha probado la meditación antes, sentarse puede ejercer presión sobre la espalda, las rodillas y los hombros.
A algunas personas les gusta acostarse y meditar porque les permite quedarse en la cama antes de comenzar el día.
Cualquier razón para promover una mejor clase de meditación es una buena razón para probar este método de meditación. Si la cama le impide concentrarse, considere usar el piso, el sofá o su patio trasero para la experiencia.
La mejor postura para acostarse y meditar
Si quieres intentar recostarte mientras meditas, tienes varias opciones para elegir. Estas opciones tienden a ser las más populares porque ayudan a mejorar su enfoque.
1. Medita tumbado en el suelo
Si estás tumbado en el suelo, puedes tumbarte en Savasana (postura del cadáver en sánscrito), la última postura de descanso al final de tu clase de yoga.
Para experimentar la postura del cadáver, acuéstese boca arriba y estire los brazos sobre la cabeza con los dedos de los pies alejados del cuerpo. Ahora, lleva los brazos a los costados, con las palmas hacia arriba, para ensanchar el pecho. Dobla la pelvis ligeramente hacia abajo para eliminar cualquier exceso de flexión en la parte inferior de la espalda.
Si experimenta molestias en la parte inferior de la espalda al acostarse, puede colocar un cojín o una almohada debajo de las rodillas para aliviar las molestias en la parte inferior de la espalda. O puede doblar las rodillas, colocar las plantas de los pies en el suelo y mantener las piernas en un ángulo de 90 grados para aliviar el dolor de espalda.
Si sus piernas están rectas, si esa es su tendencia natural, deje que sus pies se separen y relaje completamente los músculos de sus piernas. Gire suavemente la cabeza de lado a lado varias veces y finalmente colóquela sobre el cuello y la columna vertebral. Relaja los músculos faciales, incluida la mandíbula, y respira de forma natural.
2. Meditar en la cama
Apila una o más almohadas a lo largo detrás de ti para elevar la cabeza y el pecho. Coloque uno o más cojines o mantas enrolladas debajo de las rodillas. Si sus pies están fríos, es posible que desee envolverlos en una manta. Este esfuerzo también proporciona una sensación de comodidad.
También puede cubrirse con una manta. Alternativamente, puede colocar una almohadilla para los ojos sobre los ojos o usar una máscara para dormir para aumentar la sensación de interiorización y relajación.
Coloque los brazos a los lados o coloque suavemente una mano en la parte inferior del abdomen y la otra en el centro del pecho para aumentar su sentido de conexión con su cuerpo y promover el cuidado personal.
3. Meditar a tu lado
Si acostarse boca arriba le resulta incómodo, ya sea en el piso o en la cama, también puede acostarse de lado con una almohada debajo de la cabeza para proteger el cuello. Doble las rodillas 90 grados y coloque una almohada entre las rodillas. Alternativamente, coloque otra almohada debajo de la parte superior de los brazos para mantener el pecho y el torso más abiertos y estimular el alargamiento de la columna.
Consejos de meditación para seguir mientras está acostado
Si ya tiene una práctica regular de meditación, puede usarla mientras está acostado. Si quieres algunas ideas de meditación, aquí hay una lista para que pruebes.
- Escuche las meditaciones grabadas.
- Respira naturalmente, observando el ascenso y descenso de tu pecho y abdomen mientras inhalas y exhalas.
- Repite el mantra «So» con cada inhalación y «Ham» con cada exhalación. «So Ham» significa «Yo soy esto» en sánscrito, y nos recuerda que en este momento, no somos más que nuestros cuerpos respirando.
- Observa todos tus sentidos, gusto, tacto, olfato, vista y oído. Permítete sentir cualquier sensación asociada con el tacto, como la temperatura del aire en tu piel o la sensación de la ropa en tu cuerpo. Siente si hay olores, como velas o sábanas recién lavadas. Si tus ojos están abiertos, observa cualquier escena, observa el color, la textura y la luz. Esté atento a cualquier sabor en su boca, enfocando su atención en las diversas partes de su lengua, las puntas, los lados, el centro y la parte posterior. Preste atención a cualquier sonido en su entorno. Intente escuchar primero el sonido más cercano a usted y luego el sonido más lejano.
- Realice un escaneo corporal, comenzando en la parte superior de su cabeza y terminando en sus pies, prestando atención a cada parte de su cuerpo por separado. Repita el escaneo durante la práctica de meditación.
- Observa tus pensamientos como si los estuvieras viendo flotar en tu mente como nubes y déjalos ir y venir en lugar de tratar de controlarlos o juzgarlos.
- Sonríe, deja que la sonrisa sea una sonrisa interior, esparciendo alegría y luz por todo el cuerpo.
- Concentrándose en el centro de su corazón, sienta la energía vibrante de su corazón con cada inhalación, y con cada exhalación, permita que la energía se expanda por todo su cuerpo, brindándole luz curativa y el poder del amor.
¿Estás listo para probar la meditación recostada?
La meditación restaura la energía, reduce el estrés y promueve la relajación. Cuando lo agregues a tu rutina, sentirás los beneficios de esta práctica en menos de una semana.
¿Podría su estilo de vida beneficiarse de un momento de descanso y rejuvenecimiento? Cuando su mente ya no está bajo presión para tomar decisiones, todo su cuerpo se vuelve más relajado.
Si puedes llegar a ese estado acostándote, ¡hazlo! La meditación es una experiencia personalizada que se enfoca en tus necesidades. Puede que no funcione para otros, pero eso no es asunto tuyo.
Disfrute probando varios métodos de meditación acostada. ¡Los beneficios están por comenzar!
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