La escuela es un momento divertido y emocionante, pero también está lleno de innumerables desafíos, contratiempos, fracasos y situaciones difíciles. Al igual que los adultos, los niños tienen que lidiar con el estrés, el estrés y los desafíos y aun así sobresalir en la escuela.
A medida que los niños hacen la transición del jardín de infantes a la preparatoria, deben comenzar a aprender a escuchar a sus maestros, no solo a jugar. Necesitan comenzar a concentrarse y trabajar en las tareas de aprendizaje y las reglas del salón de clases. También necesitan tener la confianza para encajar en grupos y hacer amigos.
Durante el tiempo de juego, tienen que desafiarse a sí mismos, como conquistar la barra horizontal. A medida que crecen, no pasa mucho tiempo antes de que surjan las comparaciones sociales y tienen que mantenerse al día con los deportes, tocar música o la última moda escolar. Durante Show and Tell, necesitan leer, escribir y pararse frente a la clase, lo que requiere confianza. Estas son solo algunas de las situaciones incómodas que su hijo enfrentará en los primeros años de la escuela primaria.
Los niños mentalmente fuertes soportan estas presiones y desafíos con mayor eficacia. Según una investigación realizada por el psicólogo y principal experto en fortaleza mental, el Dr. Peter Clough, los niños mentalmente fuertes se desempeñan un 25 % mejor en las pruebas. Dormían mejor, tenían mejor asistencia, participaban más en clase y tenían aspiraciones más altas. Hicieron una mejor transición de la educación primaria a la secundaria, sufrieron menos intimidación y eran menos propensos a involucrarse en comportamientos antisociales.
Entonces, ¿qué es la dureza mental?
La fortaleza mental no se trata de actuar duro, desagradable o reprimir emociones. La fortaleza mental se trata de tener la fortaleza interna, la curiosidad, la confianza y el impulso para alcanzar su máximo potencial.
Se trata de sentirse cómodo en su propia piel y tener el coraje y una mentalidad positiva para crecer y prosperar.
La dureza mental tiene su origen en la psicología del deporte de élite, se ha utilizado con éxito durante más de 30 años y se reconoce cada vez más como aplicable a la vida cotidiana, tanto en adultos como en niños.
Cuanto antes comencemos a exponer a nuestros hijos a los conceptos y técnicas de resiliencia mental, mejor podremos prepararlos para su futuro.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a ser mentalmente fuerte?
La fortaleza mental consta de cuatro atributos, también conocidos como las 4 C. Estos son el compromiso, el control, el desafío y la confianza.
Compromiso – Enseñar a los niños cómo establecer y lograr pequeñas metas
- Trabaje con su hijo para generar compromiso al establecer metas pequeñas, como ayudar a poner y limpiar la mesa del desayuno o ayudar con el almuerzo o empacar.
- Para que sea divertido, use el estribor para realizar un seguimiento de sus logros y asegúrese de que el progreso sea visible para que pueda tener una conversación al respecto.
- Ayúdelos a dividir las tareas grandes en tareas más pequeñas.
- Pregúntale ‘¿qué vas a hacer mañana? Comience a discutir las tareas que podrían encontrar al día siguiente.
Desafíos: ayude a los niños a comprender cómo hacer frente a los cambios y desafíos
- Exija a su hijo y ayúdelo a ver los desafíos como oportunidades para aprender.
- Anime a su hijo a probar cosas nuevas.
- Dígales que está bien fallar y recuérdeles que cada vez que fallan, aprenden algo.
- Elogie a su hijo por sus esfuerzos, no solo por sus resultados.
- Recuérdeles que cada habilidad requiere práctica y tiempo.
- ¡Recuérdeles el poder de TODAVÍA! Si dicen que no pueden hacer algo. Diles «¡No puedes hacer esto todavía!»
Confianza: ayúdelos a generar confianza en sus interacciones y habilidades.
- Concéntrate en los aspectos positivos preguntando después de la escuela: «Hoy me va bien» o «Cuéntame tus tres cosas favoritas del día».
- Haga un seguimiento de sus logros a lo largo del tiempo, como completar un libro y celebrarlos. Discuta lo que les gusta de sí mismos y considere escribir comentarios positivos en el Buddy Book.
- Dígales que está bien estar nervioso o tener miedo al fracaso en el grupo.
- No te detengas en los errores, siempre existe la posibilidad de volver a intentarlo y mejorar.
- Practique la gratitud públicamente y hágales saber lo agradecido que está.
Control – Enseñar a los niños la autoestima y el manejo de las emociones
- Dibuja un círculo de control y haz una lista de las cosas que pueden y no pueden controlar. Si su hijo llega a casa de la escuela molesto debido a factores externos (como que alguien sea malo), recuérdele que esto está fuera de su control.
- Es normal discutir contratiempos como desacuerdos, fallas, fallas o fallas con ellos.
- Haga una lista de los eventos que no les gustan y discuta sus reacciones a esos eventos. Encuentre algo positivo y aprenda de estos eventos.
- Recuérdele a su hijo que tiene sus propias mentes e ideas y que es bueno representarlo en un grupo.
El uso regular de pequeños ejercicios, como los mencionados anteriormente, inculcará una mentalidad positiva en su hijo y aumentará su confianza en sí mismo y su fortaleza mental con el tiempo. También puede ser útil leer libros e historias que ilustren estos conceptos a su hijo de una manera divertida y práctica.
No tiene que esperar hasta que se conviertan en atletas de élite, el año escolar acaba de comenzar, comience a implementar conceptos y estrategias de fortaleza mental con su hijo hoy, ¡no hay mejor momento que ahora!
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