La intimidación parece seguirme donde quiera que vaya. Ya sea en la escuela, el trabajo o incluso la familia, parece que no puedo encontrar ninguna salida. Durante años estuve en una mentalidad de víctima, preguntándome constantemente qué había hecho para poder actuar de esta manera en mi contra. Decidí convertir mi lucha en una estrategia de crecimiento personal para ayudar a aquellos que podrían estar luchando en silencio por lo que hago.
Aquí hay algunas lecciones importantes de crecimiento personal que aprendí de la trágica experiencia:
1. Sé una víctima
Sea una víctima, pero establezca una fecha de caducidad anticipada. Date cuenta de que está bien sentir lástima por ti mismo; valídate a ti mismo enfatizando el hecho de que no mereces lo que te pasó. Esto te ayudará a darte la compasión que necesitas en ese momento. Reconocer el dolor y la afirmación es el primer paso para iniciar el proceso de curación, pero la clave es no permanecer allí demasiado tiempo o caerás en una mentalidad de víctima.
2. ¿Por qué?
Esta es una pregunta frecuente: ¿por qué me sucede esto a mí? ¿Están las estrellas fuera de lugar o es este el karma que robó la última dona de la fiesta? En lugar de atascarte analizando por qué pasaste por una experiencia dolorosa, concéntrate en lo que aprendiste de la experiencia. A veces puede ser tan simple como encontrar tu voz y establecer límites. Cada situación difícil ofrece una oportunidad para aprender.
3. Concéntrate en las lecciones, no en el dolor
Cada vez que nos encontramos con una situación difícil, pregúntese: «¿Qué aprendí de esto?» A menudo, cuando nos estamos ahogando en una situación terrible, no podemos ver la luz y nos preocupamos de que alguna luz pueda ser un tren que se aproxima. La mejor manera de lidiar con este miedo y agobio es reenfocar tu mente. Por lo general, el curso cae en una de las siguientes categorías: perseverancia, paciencia, consistencia y mi favorito personal: ser fiel a uno mismo.
4. Controlable
En cada situación difícil, siempre hay factores que puedes controlar: tus reacciones, tu carácter y tu comportamiento. Usa lo que puedes controlar y cambia tu energía a lo que puedes hacer, no a lo que no puedes. A veces, todo lo que puedes hacer es pasar el día haciendo lo mejor que puedas. Esto ayuda a generar confianza y autoestima.
“Una vez que tu forma de pensar cambia, todo lo exterior cambia con ella.” – Steve Maraboli
5. Tu lo haces
Es un deseo humano normal agradar a quienes te rodean. Evita tratar de cambiarte a ti mismo en función de lo que otros digan sobre ti. Es muy tentador hacer esto porque todos queremos sentirnos aceptados y queremos sentir que pertenecemos. Cuanto más hagas, más atraerás a las personas que te aman por lo que eres.
6. No es asunto tuyo
Cuando las personas te critiquen constantemente, date cuenta de que están luchando contra sus propios demonios y que pueden desencadenarse fácilmente. Usted no es la verdadera razón de su comportamiento hiriente, están llenos de miedo, ira y dolor, y se desquitan con los demás. Solo puedes dar lo que tienes, y si lo que tienes es miedo, ira y dolor, ese es el único lugar donde puedes marcar la diferencia.
7. Tienes el poder de elegir
Es fácil olvidar que siempre tenemos el poder de elegir y decidir, y aunque nuestras circunstancias pueden abrumarnos, aún podemos tomar decisiones informadas para no ser víctimas de ellas. Nunca debemos olvidar este poder porque es lo que nos mantiene a flote y respirando cuando estamos en problemas.
8. La venganza no es la respuesta
Si bien es perfectamente normal y humano desear venganza contra quienes nos hicieron daño, es importante señalar que nuestros deseos para los demás se reflejan en nosotros. Esperar que tu culpable esté luchando contra los estornudos constantes mientras controla la diarrea explosiva podría darte un momento de satisfacción, pero ¿es algo que estás dispuesto a arriesgar reflejando en ti? Por supuesto que no lo soy. En resumen, la negatividad genera negatividad y la positividad genera positividad. Recuerda, tú tienes el poder de elegir.
«Si cambias la forma en que ves las cosas, la forma en que ves las cosas cambia» -Wayne Dyer
9. Perdona
No jadees tan fuerte. Sí, perdona a los que te han hecho daño. ¿Por qué? Definitivamente no te absuelve del daño que te han hecho, pero te liberará de las cadenas de grilletes y la negatividad que están arraigadas en ti, impidiéndote seguir adelante. ¿Cómo perdonas? Pregunte en qué poder superior cree, para filtrar a aquellos que lo lastiman de su vida, para bendecirlos y curarlos donde sea que lo necesiten en sus vidas, mientras los bendice a todos con resultados positivos.
Yo personalmente he usado esta técnica, lo juro. Enviar bendiciones y sanación mientras oramos por resultados positivos también permitirá que te sucedan todas estas cosas buenas. Te devuelvo lo que tienes espejos. Tienes la capacidad de perdonar, dejar ir y seguir adelante. Es una elección, y también tienes el poder de elegir.
La próxima vez que se sienta atascado y abrumado por sus circunstancias, revise estas lecciones de crecimiento personal y aplíquelas a su situación particular. Serás feliz con lo que haces.
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