Todos seguimos ciertos hábitos que organizan nuestra vida diaria. Pero al igual que los hábitos de comportamiento, los patrones de pensamiento pueden ser destructivos. Una vez rotas y reorganizadas, pueden formar nuevas ideas que te ayuden a disfrutar verdaderamente de la vida.
Aquí hay 8 patrones de pensamiento destructivos comunes y consejos para ayudarlo a cambiarlos y vivir una vida más feliz y satisfactoria:
1. Buscas problemas cuando no los hay
Ves problemas por todas partes. Donde otros ven cosas buenas, tú ves el potencial para la decepción y la frustración. Tu mente está realmente acostumbrada a ver problemas. A veces, puede darse cuenta de que mientras piensa, en realidad está buscando un problema cuando no hay ningún problema.
¿Cómo luchar contra esta tendencia? Cuando comience a pensar en posibles problemas, pregúntese: ¿por qué debería importarme? La mayoría de las veces, te darás cuenta de que, a la larga, estás viendo un pequeño contratiempo en lugar de un problema real que debería ocuparte durante días. Incluso si tiene la costumbre de buscar soluciones constantemente, eso no significa que siempre deba tratar de descubrir el problema que está tratando de resolver. En cualquier caso, la mayoría de los problemas menores se resolverán solos con el tiempo.
«Un problema es un problema solo si te niegas a encontrar una solución. Si no tomas medidas para solucionarlo, sigue siendo un problema». – Katherine Pulsifer
2. Sacas conclusiones sin hechos que las respalden
Suena inocente, pero puede convertirse en un patrón de pensamiento altamente destructivo que puede desconectarte de la realidad. Si tiendes a sacar muchas conclusiones sin ninguna evidencia que las respalde, tu visión del mundo será muy limitada.
Y una mentalidad estrecha nunca te impulsará hacia adelante en la vida, te permitirá establecerte mentalmente, creyendo que entiendes el mundo a la perfección. Básicamente, así es como cierra la puerta al crecimiento futuro, así que prepárese para cuestionar sus propias conclusiones y busque más evidencia para respaldarlas cada vez.
3. Amas demasiado tu zona de confort
Si te apegas a tu propia forma de pensar y te niegas a cambiar la dirección de tus pensamientos, el cambio positivo estará fuera de tu alcance. La vida se trata de enfrentar lo desconocido y aprender una y otra vez de este encuentro. Bloquearse de lo aterrador e incómodo en realidad está saboteando su crecimiento personal.
¿Qué tengo que hacer? Revisa tu zona de confort e intenta dar pequeños pasos. Poco a poco harás que el cambio sea menos aterrador y más cómodo. Estire su zona de confort y debería volver a esos momentos en los que la superó: arriesguese o haga algo loco y pase el mejor momento de su vida. Las cosas nuevas son divertidas y emocionantes, y no te las encuentras cuando estás encerrado en tu zona de confort.
«Tu zona de confort no es donde quieres estar. Atrévete, descubre, haz lo que puedas». – Katherine Pulsifer
4. El mundo que ves es en blanco y negro
La vida es desordenada, nunca sigas las reglas. Sin embargo, lo que mucha gente ve es blanco y negro. Si tienes razón, los demás deben estar equivocados. Las cosas son de una forma u otra, sin excepciones. En realidad, esta actitud solo empeorará su visión del mundo, desordenará su mente y lo hará cada vez menos flexible.
Para derribar esta barrera del pensamiento, debe hacer un esfuerzo por comprender a los demás cambiando su perspectiva. Presta atención a tus propios patrones de pensamiento y atrévete a cuestionarte una vez que detectes este hábito. En lugar de enfocarte en un pensamiento negativo, trata de encontrar una excepción y te darás cuenta de que simplemente no has visto el panorama general antes.
5. Pasas el tiempo poniendo excusas
Sabes lo que tienes que hacer para cambiar tu vida, sabes que lo quieres y tienes todo por hacer. Sin embargo, su aferramiento a viejas excusas lo ayuda a no llegar a ninguna parte y no avanzar en absoluto. Deja de poner excusas y enfrenta la verdad: si quieres algo, debes hacerlo. Si solo tienes una vida, ¿para qué perder el tiempo?
6. Crees que lo que sientes ahora es como te sentirás siempre
Este es un patrón de pensamiento seriamente destructivo que experimentamos de vez en cuando. Si te encuentras sintiéndote mal y piensas que es una situación permanente, estás en el camino correcto para cambiar tu hábito.
Primero, debes darte cuenta de que nadie puede predecir el futuro (ni siquiera el adivino favorito de tu tía). No tienes forma de saber cómo te sentirás después de 30 minutos, así que tómate el tiempo para entrenarte y darte cuenta de que tu mente no siempre es la mejor fuente de consejos cuando se trata de la realidad.
7. Estás celoso del éxito de otras personas
Los celos son como un pequeño monstruo que te hace la vida miserable, llena de negatividad y dolor. En lugar de compararte con los demás, concéntrate en ti mismo y observa cómo has crecido y qué has logrado. Sé agradecido por lo que tienes y simplemente involúcrate en tu propia vida: dedica tiempo a vivir y explorar en lugar de analizar lo que otros tienen y tú no.
8. Piensas demasiado
Si usted es un pensador excesivo crónico, a menudo se encontrará incapaz de actuar porque su análisis en profundidad a menudo saca las cosas de proporción, paralizándolo. Pensar demasiado es el primer paso para detectar la negatividad en el mundo que te rodea. Deja de pensar y empieza a vivir. Esté presente y minimice el pensamiento excesivo intercambiando ideas con los demás. No dejes que tus pensamientos te controlen, hazte cargo de ellos.
Vuelve a adaptarte al presente y deja ir los pensamientos que dan vueltas en tu cabeza. Respira hondo y considera cambiar los patrones de pensamiento que te hacen sentir miserable. Es posible tomar el control de tu vida, pero no esperes que suceda de la noche a la mañana. Cambiar la forma de pensar es un buen primer paso.
¿Qué mentalidad te frena más? ¡Por favor, deje sus pensamientos en la sección de comentarios a continuación!
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